La petición inicial
"Durante siglos se ha especulado mucho sobre la venida de Santiago a España. Pero, a fin de cuentas, ¿ qué elementos tenemos como 'ciertos' de una estancia o viaje del apóstol en Occidente? Ante la cantidad de opiniones, libros y tesis sobre Santiago de Compostela, tendría la tentación de responder: "ninguno". Y me parece extraordinario que tantos expertos o estudiosos encuentren tanto que decir sobre hechos que siguen siendo, a pesar de todo, bastante hipotéticos. Sin embargo, me digo que tanta tinta vertida debe basarse en algo tangible o probado. ¿Cómo y dónde encontrar el origen preciso? ¿Es posible desentrañar toda esta literatura y reducirla a una sencilla nota explicativa, una especie de "nota de referencia"? Mi idea no es provocar nuevos desarrollos, sino precisar "la" fuente, el texto (iba a decir "evangélico"), que nos permitiría apoyar o confirmar tal viaje."
Primera Parte
Las fuentes de la venida de Santiago a Occidente
Ninguno de los numerosos textos españoles menciona esta posibilidad antes del siglo VIII. Los investigadores se fijaron entonces en Irlanda, donde ya en el siglo VII se conocían misiones evangélicas procedentes de Roma.
Dice: "Santiago, hijo de Zebedeo, hermano de Juan, que predica el Evangelio aquí en Hiberia y en otras tierras occidentales". En el mismo siglo VII se conocía en Irlanda otro texto, "Vidas y muertes de los santos"
"Santiago, hijo de Zebedeo, hermano de Juan, el que predica el Evangelio aquí en Hiberia (o Hibernia) y en otras tierras occidentales y derramó la luz de la predicación en el ocaso del mundo".
3 - Migne, Patrologie latine, t. 83, col. 51 et 1287 (du pseudo Isidore)..
En el siglo V, imitando a Tácito, Orosius4 describe esta "isla de Hibernia (Hibernia), situada entre Bretaña (Britanniam) y España (Hispaniam)", cuyas "partes anteriores se extienden hasta el océano Cantábrico, que por cierto denomina Británico".
Una Irlanda muy intelectual, cuya literatura se describe con la misma palabra "hispérica5" y que acoge de buen grado la idea de que Santiago pudo haberla evangelizado.
Algo más tarde, a principios del siglo VIII, el erudito Aldhelm, abad de Malmesbury6 (c.640-c.709) en el sureste de Inglaterra, en un poema en honor de los Doce Apóstoles, naturalmente hizo de Santiago "el primero en convertir a los Hispanas a la fe" (Primitus Hispanas convertit dogmate gentes). Se admitió que Irlanda fue evangelizada por Santiago, y esta tradición permaneció durante siglos.
5 -Boussard Jacques. « Histoire de l'Angleterre au Moyen Âge », École pratique des hautes études. 4e section, Sciences historiques et philologiques. Annuaire 1971-1972. 1972. pp. 411-420. www.persee.fr/doc/ephe_0000-0001_1972_num_1_1_5755
6 - http://www.catholic.org/encyclopedia/view.php?id=3218
El paso de Irlanda a España
En efecto, en aquel momento de su historia, la España cristiana se enfrentaba a dos peligros: el Adoptianismo y el Islam, el primero consecuencia del segundo. Beato encontró en Santiago a un campeón de la ortodoxia, uno de los apóstoles más cercanos a Cristo, un guerrero, el "hijo del trueno" del Evangelio. En su "Comentario del Apocalipsis" enumera las misiones repartidas entre los apóstoles y men Los historiadores modernos admiten que también es el autor del himno O dei verbum, del año 785, un largo poema cuya décima estrofa afirma a voz en grito que Santiago es el patrón de España
« Oh santísimo Apóstol,verdaderamente digno,
Jefe resplandeciente de España,
Nuestro protector y patrón en la flor de la vida »
El porvenir de la que no hay más remedio que llamar "leyenda fundadora" de la peregrinación a Compostela
Todos estos elementos fueron retomados en el siglo XII en la Crónica de Turpin, que narra la marcha de Carlomagno a Galitzia, las aventuras de Roldán y del gigante Ferragut, la derrota de Roncesvalles, etc. Fue esta crónica la que dio a conocer Compostela a toda la aristocracia europea mediante su utilización en 1165 durante los trámites de canonización de Carlomagno.
Se utilizó para movilizar a los caballeros europeos a participar en la Reconquista, pero no todos iban a Compostela para ir a luchar a Andalucía.
Esta crónica adquirió valor histórico e incluso se incluyó como tal en la Historia oficial de Francia, las Grandes Crónicas de Francia, en el siglo XIII. Numerosos manuscritos de Turpin circularon por toda Europa, llevando lejos los ecos de Compostela. Pero ojo, no lanzaron a miles (ya no nos atrevemos a decir "millones") de peregrinos a los caminos.
Al mismo tiempo, se publicaban textos que relataban el traslado del cuerpo de Santiago desde Jerusalén, el redescubrimiento de su tumba y el relato de sus milagros, todo ello recogido en el Códice Calixtino, que aún hoy se conserva en los archivos de la catedral compostelana.
El santuario alcanzó el apogeo de su potencia bajo la égida del primer arzobispo, Diego Gelmírez.
En el mismo siglo XII, entre 1135 y 1140, un canónigo compostelano falsificó a sabiendas y con habilidad un documento para asegurar unos ingresos holgados a la catedral, el voto de Santiago. Con consumada habilidad, estableció la doble leyenda del tributo de las cien doncellas que había que pagar a los musulmanes y la de la batalla de Clavijo, acontecida en 844 para liberar al reino de este tributo.
Abrió la puerta a la creación de la Orden Militar de Santiago en 1170, bajo el estandarte del apóstol.
8 - Eginhard, La Vie de Charlemagne, éd. Et trad. Louis Halphen, Paris, 1967, § 15-16
Estos primeros textos han sido puestos en tela de juicio
Linean P., History and the historians of medieval Spain, Oxford, Clarendon-Press, 1993, p.328-329